La oxidación y corrosión, son de esos problemas a los que los constructores temen y no quieren tener que que lidiar con el fenómeno y dañen la estética y los entornos saludables de tus proyectos.
Hablaremos de esos inconvenientes y la manera de darle mantenimiento para preservar la vida útil de tus estructuras de acero, ya sean de algún proyecto tuyo, de tu hogar o del lugar de trabajo, porque por encima de todo debes tener en cuenta la seguridad y confiabilidad de tus diferentes entornos.
Los problemas más comunes a los que las estructuras están expuestas, serían la oxidación y la corrosión, y aunque uno es más fuerte que el otro, debes saber reconocerlos tempranamente para evitar tanto problemas estéticos como de funcionamiento.
- Corrosión: Como fenómeno, consiste en el proceso de deterioro de materiales metálicos mediante reacciones químicas y electroquímicas, debido a que estos materiales buscan alcanzar un estado de menor potencial energético. La corrosión tiene muchas repercusiones a nivel económico, de seguridad y de conservación de materiales, por lo que su estudio y mitigación es de suma importancia.
- Oxidación: Es un tipo de corrosión que se desarrolla en procesos de alta temperatura, en la presencia de algún gas oxidante, como el oxígeno, azufre y elementos halógenos.
Las reacciones relacionadas son meramente químicas, al no existir un electrolito de por medio, por lo que también, se conoce como corrosión seca. Las moléculas del gas oxidante reaccionan con el material involucrado, donde, por efecto de la temperatura, el compuesto formado se difunde al interior del material, permitiendo que el proceso continúe, fragilizando el material.
Entonces, ¿Cuál es la diferencia entre oxidación y corrosión?
Las corrosiones y oxidaciones de los metales, nos generan un rompecabezas y se dan con mayor frecuencia en las zonas costeras, el sector industrial y náutico, éstas generan desperfectos en los artículos construidos con metal, reduciendo su resistencia y durabilidad.
Sin embargo, debido a que la oxidación y corrosión de metales son fenómenos similares ya que dañan las superficies metálicas, no deben confundirse porque son problemas con factores diferentes.
La oxidación, surge en un metal cuando entra en contacto con el oxígeno, transformándose en óxidos complejos. Es una reacción superficial que produce una capa de manchas cafés conocidas como óxido.
Como no afecta el metal a profundidad, puede eliminarse perfectamente después de pulir o lijar la superficie metálica, sin ocasionar algún deterioro mayor. Es importante tomar en cuenta que la oxidación es el proceso previo a la corrosión, por lo que, si no se protegen bien los metales o no se actúa a tiempo para corregir los daños superficiales, pueden surgir problemas mayores.
La corrosión, se da en diferentes tipos a saber:
- Reacción química: Del tipo oxido-reducción, aparece cuando intervienen tres factores: la pieza de acero, el ambiente y el agua.
- Reacción electroquímica: Cuando se entrelazan física o eléctricamente metales diferentes. En este caso, entre más grande sea el área de contacto más rápido actuará la corrosión.
- Fisuras: Aparecen en zonas estrechas y pequeñas donde la concentración de oxígeno es muy baja y hay exposición a elementos corrosivos.
- Por picaduras: Este tipo de corrosión, suele verse en los automóviles con choques que no se arreglaron pues, al acumularse oxido en la picadura y un aumento en el pH del ambiente, se corroe la superficie dañada.
Para prevenir y evitar daños por corrosión u oxidación, los metales tienen que pasar por ciertos procesos que recubren y protegen su superficie.
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